Por Jorge Velasco

Este músico nace en Allentown, Pennsylvania el 8 de mayo de 1945. Niño prodigio ya a los cinco años tocó en un show televisivo presentado por Paul Whiteman, de adolescente se le presentó, como a muchos de nuestros conocidos músicos, la oportunidad de estudiar con Nadia Boulanger, pero preanunciando los que serían algunos de sus rasgos de carácter, rechazó la oferta. Lo que se confirma cuando entra a Berklee, el nuevo conservatorio de jazz de Boston, donde dura sólo un año porque es expulsado (dicen las malas lenguas que fue por tocar encima de las cuerdas del piano). Poco después se muda a New York donde llama la atención ni más ni menos que de Art Blakey quien lo invita a grabar con sus Jazz Messengers. Luego sigue un largo período con el saxofonista Charles Lloyd donde conoce a alguien de mucha significación en su carrera: el baterista Jack DeJohnette. En 1970 se unen a Miles Davis y una de sus bandas de fusión más importantes.

Yo lo conocí y me deslumbré con su primer disco de piano solo en 1971 para el sello ECM “Facing you”. Todo el mundo lo conoce en 1975 a través de su improvisación para solo piano, el célebre “Kôln Concert”, que vendió rápidamente más de un millón de copias. En esos años setenta sostiene simultáneamente “el cuarteto americano” con Charlie Haden, Paul Motian y Dewey Redman para el sello Impulse y “el cuarteto europeo” con Jan Garbarek, Jon Christensen y Palle Danielsson para ECM.
En los ochenta conforma el trío que sostiene hasta hoy con Gary Peacock y Jack DeJohnette, ya conocido como el “Standard Trío”, con quienes realiza la relectura más revolucionaria y creativa del American Songbook, como no se escuchaba desde los tríos de Bill Evans.
Una faceta no menor, es su incursión en la así llamada música clásica, con interpretaciones impactantes de obras que van de las “Variaciones Goldberg” de J. S. Bach a los Preludios de D. Shostakovich.
De personalidad polémica, controvertida, personaje irritable e irritante sus desplantes y sus retos al público lo convirtieron en el enfant terrible del jazz contemporáneo.
Recuerdo su primera presentación en la Argentina en el Teatro Ópera de Buenos Aires en la que mantuvo a ese colmado teatro martirizado por más de media hora escuchando el trabajo del afinador de su piano para después dejarnos patitiesos con su extroversión expresada en gemidos, gruñidos, tarareos y balanceándose alternativamente dentro y fuera, arriba y abajo del piano con el cual parecía estar teniendo sexo. Un público hipnotizado hacía un silencio casi mágico que permitía escuchar el más delicado toque de las escobillas de DeJohnette.
Se puede y se debería escribir un libro sobre Jarrett, pero esto es apenas un dossier que cierro con algunas recomendaciones dentro de una inmensa discografía:

  • “Facing you” Piano solo, ECM.
  • “Kôln Concert” Piano solo, ECM.
  • “Setting Standards” Trío, ECM, 3 CDs.
  • Si tienen suerte y plata: “At the Blue Note: The Complete Recordings” Trío, ECM, 6 CDs.
  • “My foolish heart: Live at Montreaux” Trío, ECM, 2 CDs.
  • “Variaciones Goldberg” de J. S. Bach. Clave, ECM.
  • Si quiere verlo aparte de escucharlo: buscar los DVDs que circulan tanto en trío como solo.

Usted agregue lo que quiera, no se va a equivocar.

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