http://www.youtube.com/watch?v=NSe3Vf_UGrI
La más negra de las cantantes blancas nace como Sheila Jeanette Dawson, el 18 de noviembre de 1918, en Detroit, Michigan. Luego de criarse en Summer Hill, Pennsylvania, retorna a su ciudad en 1940 donde comienza a tocar el piano y a cantar en forma semiprofesional en los clubes de Detroit. Es atraída por los músicos de jazz del bop, negros, por supuesto, lo cual le trae no pocos problemas. Conoce a Tommy Flanagan, Barry Harris y conoce y hace amistad con su gran influencia, ni más ni menos que, Charlie Parker, quien escribe para ella uno de sus clásicas “Chasing the Bird”, Charlie la impulsa a instalarse en NY, en los 50, donde hace amistad con otro grande Charlie Mingus, quien la insta a educarse, ahora sí con un blanco, Lennie Tristano, quien durante dos años (1950-52) le enseña teoría, armonía, a cantar de oído y a leer música a primera vista.
En 1952 se casa con el pianista de Parker, Duke Jordan de quien toma su apellido para siempre a pesar de separarse de él en 1962.
Se presenta en diversos clubs y bares de NY donde es descubierta por George Russell con quien graba un disco para el sello Riverside, pero lo más importante es que Russell convence a los productores del sello Blue Note (a Alfred Lion, sobre todo) para que haga una excepción en su política de no grabar cantantes y la convierte en la primera cantante de jazz en grabar un disco para el legendario sello. Grabado entre septiembre y octubre de 1962 por el “Ingeniero” Rudy Van Gelder y acompañada por Barry Galbraith en guitarra, Steve Swallow en bajo y Denzil Best en batería, realizan este disco imprescindible.
Sorpresivamente Sheila abandona su carrera para criar a su hija y no volverá a cantar hasta luego de doce años.
A pesar de trabajar de secretaria no deja de relacionarse con músicos de jazz, en 1975 vuelve a grabar, actividad que no deja hasta el día de hoy con grandes como Arild Andersen, Steve Kuhn, Carla Bley y Kenny Barron. Discos que lamentablemente han tenido poca difusión en nuestro país.
A los ochenta años en un tesoro viviente del jazz vocal y del legado del be bop, una improvisadora impresionante y una de las cantantes más creativas de la historia.
Discografía:
1- Portrait of Sheila (el ya mencionado disco de Blue Note)





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