«Esta, pues, puede ser la última tarde como una familia honesta, completa e ideal, mi última noche con una mujer a la que conozco hace diez años, una mujer sobre la que lo sé prácticamente todo y junto a la que no quiero seguir más tiempo. Dentro de poco seremos como extraños. No, nunca seremos eso. Herir a alguien es un acto de involuntaria intimidad. Seremos conocidos peligrosos con una historia en común.»
Un hombre a punto de abandonar a su mujer por una amante más joven. ¿Qué puede haber de original en ese argumento? Y, sin embargo, Kureishi -escritor de origen paquistaní criado en Inglaterra- logra darle tal profundidad como para que todo lo que el protagonista reflexiona sobre sí mismo, su mujer, sus hijos, el amor, la convivencia, la infidelidad… en fin, la intimidad, sea significativo.
Intimidad es un libro descarnado que transcurre durante la última noche que un escritor de éxito comparte con su familia: una mujer inteligente y dos hijos adorables. En esa noche habrá recuerdos, nostalgia, silenciosa observación de los niños, reflexiones sobre lo que necesita un hombre que huye y veinte oportunidades para arrepentirse. Y en cada página una frase demoledora. Kureishi muestra los costados más oscuros del pensamiento masculino con una naturalidad sin dramatismo. En Intimidad no hay buenos y malos, sólo los secretos de nuestra vida privada mostrados con crudeza. Demasiado realismo desde la óptica de la ex mujer del escritor, que le hizo juicio por exponer públicamente la vida íntima de ambos. Al parecer, Kureishi no sólo se habría inspirado en sí mismo, sino que cada detalle de la profesión y personalidad de su mujer, de su casa y de sus hijos, de sus amigos y círculo de sociabilidad sería verdadero.Más allá de esta anécdota, Intimidad es un libro sincero, doloroso e impactante.





Deja un comentario