Por Jorge Velasco
No sé cuál empleadillo/a de Métrica saltando sobre mi condición (en ausencia) de integrante de Consejo Editorial, censuró algunas de las cantantes blancas seleccionadas para el Dossier de los dos números anteriores ¿Se tratará de una enfermiza envidia a la masculina belleza de George Clooney? ¿O piensan que el único mérito de Rosie es haber sido la tía de George? Seguiremos investigando hasta las últimas consecuencias.
Mientras tanto, la oportuna reedición de la histórica colaboración de Rosemary Clooney y Duke Ellington que con el título de “Blue Rose” grabaron para el sello Columbia en 1956 es imprescindible en la historia del jazz.
Rosie, con un embarazo complicado y grabando en su casa de Los Ángeles sobre la pista grabada por la orquesta de Ellington en New Cork, demuestra que no hubo cantante con la empatía milagrosa que logra la tía con la música de Duke.
A continuación la historia censurada.
Rosemary Clooney
Y por fin llegamos a la tía de George Clooney y no es broma, el acceso de Geroge a la tevé es de la mano de su tía quien, por su parte, tuvo una vida de película.
Nacida el 23 de mayo 1928 en Maysville, Kentucky, pobrísimo y pequeño pueblo, una niñez junto a sus hermanos Betty y Nick encerrados entre un padre alcohólico y una madre que por su trabajo se ausentaba casi permanentemente. Cuando Rosemary tenía trece años su madre se va a California para casarse con un marinero llevándose a Nick y deja a las dos chicas con su padre quien, para completar el cuadro, salió una noche para celebrar el final de la Segunda Guerra Mundial y nunca volvió.
En su autobiografía, This for Remembrance, Rosie cuenta cómo con su hermana Betty sobrevivían recogiendo botellas y vendiendo comida en el colegio, mientras en su casa estaban todos los servicios cortados y el alquiler impago. La desesperación las llevó a audicionar para una radio de Cincinnati donde causaron muy buena impresión; así, en 1945 “The Clooney Sisters” por veinte dólares a la semana comienzan su carrera musical.
Le llaman la atención al band leader Tony Pastor que pasaba casualmente por Ohio y en ese mismo año comienzan a cantar en la orquesta con la cual realizan giras hasta que en 1948, cuando Betty decide regresar a Cincinnati para continuar su actuación radial. Rosemary sigue con Pastor un año más y en 1949 decide largarse a New York y llega en el momento justo: las grandes bandas habían sido diezmadas por el reclutamiento y se encontraban desesperadas por encontrar un o una cantante que fuera la luminaria que atrajera a la audiencia. Fue el tiempo de Bing Crosby, Frank Sinatra, Peggy Lee, Doris Day, Ella Fitzgerald, entre tantos otros. Por lo tanto, apenas llegada Rosie es contratada por Columbia, donde emerge como todos los nombrados como una estrella de los discos y empieza una importante asociación con la orquesta de Mitch Millar, con quien obtiene un enorme suceso y trepa a la cima de popularidad y ventas: ya es simplemente “Rosie”.
Su amado Bing Crosby la convoca a su show radial y con Bing y Bob Hope interviene en el film “White Christmas” con música de Irwing Berlin.
Entretanto, en el verano de 1953, conoce y se casa con el actor ganador del Oscar, José Ferrer. Su turbulento matrimonio con este hombre dieciséis años mayor fue la comidilla del periodismo del espectáculo. Se mudan a una mansión de Beverly Hills que reúne a la crème de la crème de Hollywood. Entre 1955 y 1960 nacen sus hijos Miguel José, María Providencia, Gabriel Vicente, Monsita y Rafael. En 1956 comienza a tener su propio programa de tevé, “The Rosemary Clooney Show”, que se difunde por cientos de repetidoras del país. La presión de criar a sus cinco hijos y simultáneamente sostener su carrera en radio, tevé, cine y estudios de grabación deteriora su matrimonio y desarrolla una adicción a tranquilizantes e hipnóticos. Se divorcia en 1961, al poco tiempo vuelve a casarse con el mismísimo José Ferrer y vuelve a divorciarse en 1967. Nuestra querida Rosie ya venía, tangueramente hablando, cayendo en falsa escuadra cuando en 1968 recibe el golpe de gracia: se encontraba en el Ambassador Hotel de Los Ángeles y parada a pocos metros de donde su íntimo amigo Bobby Kennedy fue asesinado, el colapso es total y termina internada en el pabellón psiquiátrico del Hosptial Mount Sinaí de Los Ángeles, donde continuará en tratamiento por años.
Recién en 1976 su viejo amigo Bing Crosby la llama para una gira en función de sus cincuenta años en el espectáculo, gira que la rescata del olvido tanto que al año siguiente firma su contrato con el sello Concord y reinaugura su carrera con el disco “Everythings coming up Rosie” al que el mismísimo Tony Bennett calificó sencillamente de perfecto.
Su relación con el sello dura hasta 1993 grabando una docena de discos. Su hermana Betty muere de un aneurisma cerebral en 1976 y Rosie crea el “Betty Clooney Center” en Long Beach, California, para la atención de patologías similares.
En 1992 recibe la medalla del James Smithson Bicentenial en reconocimiento a su contribución a la música americana. Esta cantante que supo cautivar al público con su calidez y su profundo feeling, muere en su casa de Beverly Hills, el 29 de junio del 2002 a raíz de un cáncer de pulmón, tenía 74 años.
Discografía:
1) R. Clooney- Duke Ellintong: Blue Rose
2) Everything coming up Rosie





Deja un comentario